
McDonald’s, curiosamente, ha dejado de ser un restaurante infantil para expandir su segmento a los ejecutivos, quienes a la hora de comer piden un trío y siguen su rutina. Claro que nada mejor para un workaholic o un geek que poder disfrutar una hamburguesa y trabajar simultáneamente.
En ese contexto, McDonald’s Australia, en una jugada inteligente de mercadotecnia, ofreció Wi-Fi para sus comensales… —ahora que lo pienso, nada como ir a McDonald’s para que los peques se suban a los juegos y se cansen mientras uno come una hamburguesa y navega—… Volviendo al tema, McDonald’s puso sobre la mesa el Wi-Fi y para informar a sus consumidores no se conformó con poner aburridos carteles o transmitirlo con burdos anuncios.
Para comunicar la acción, siguiendo con su buena línea publicitaria, emitió este anuncio. Una belleza por su simplicidad, contraste de color y poder de comunicación. Aunado a él, unió en su lema, al producto: love free wi-fi.
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